1000 MANERAS DE PALMARLA #240

Feliz Navidad, próspero año y felicidad... Aiwanawichuamericrisma!!

"Hoy empieza la Navidad

Días de alegría y felicidad,

Fechas de hincharse a engordar

Polvorones a gozar."

-Gustavo Adolfo Bécquer.

¿Y qué mejor manera de empezar la Navidad, que contando esta breve moraleja que nos servirá para el año 2016 y los que vendrán? (no preguntéis qué me pasa con las rimas, pero estoy que no paro con mis primas con las poesías que me salen del alma mía)

Pues la siguiente historia cuenta la alegre vida de un pobre niño que se ganaba los bocadillos de chorizo vendiendo galletas maría en los rincones mas oscuros de su ciudad. Dicen que ese crío se llamaba Cayetano el que coge los peos con la mano, y su vida era tan feliz, que no tenía casa y se pasaba los días bajo la nieve que caía sin parar, en esa ciudad, todos los días era invierno para él, hasta el día más caluroso de verano, no tenía a nadie porque su padre se fue a por tabaco cuando él tenía tres años, y su madre vendía su cuerpo en un club nocturno, y como era menor de edad, no le permitían entrar. Era 24 de diciembre, y todos los niños estaban en sus casas con sus familias pasando un calor de cuarenta demonios, mientras que el pobre Cayetano estaba afuera en una tempestad de granizos. 

No veía a nadie por la calle, así que no podía vender la buena maría que llevaba en su bolsa, hasta el momento en el que se quitó la venda de lozojos y pudo observar que toda la gente lo observaba raro, entre ese barullo de personas, un grupo de chavales se les acercaron. <<¿Vendes buena maría?>>, le preguntó el jefe de la pandilla, <<Sí.>>, dijo Cayetano señalando un cartel que llevaba en la mano, el cual decía "Vendo buena maría", <<¿Incluyes también al niño Jesús?>> <<Por supuesto, y también al buey, y a José, por si os interesa>> <<Me parece estupendo, ¿a cuánto el portal de Belén?>> <<A 50€ la figura, aprovechad la oferta, que me las quitan de las manos>> <<Eso es muy caro, adiós.>> Cayetano quedó muy triste, ya que no había vendido nada ese día, el pobrecito no tendría para el bocadillo de chorizo. Todo el mundo se fueron para sus casas, no se oía ni un alma, se moría de hambre y de frío, comenzó a observar a las figuras del portal, de tal cansancio comenzó a ver que éstas le hablaban <<Me estoy volviendo loco...>>, Cayetano se estaba volviendo loco.

<<Cayetano... ¿eres tú?>> Decía una voz de mujer a sus espaldas, éste se giró <<¿Y tú quién c*** eres?>> <<Soy tu tía Manoli, la que te come todo el boli>> <<¿Eres la que compra todos los años veinte cajas de polvorones Hacendado?>> <<Sí, ¿te apetece venir con nosotros?>> <<¿Acaso lo preguntas?>> <<Me vuelves a contestar así, y te parto la cara con hachís>>. Se dirigió corriendo a casa de su tía Manoli, la que le come todo el boli, y se quedó entusiasmado con todas las cajas de polvorones que tenía. <<Come y engorda, que estas mu delgáo, y ya tendremos cena de Navidad ¡¡wuahahaha!!>> <<¿Has dicho algo en voz baja?>> <<Nada, nada, que comas, que comas>> El pobre niño hambriento se comió dos cajas enteras, y cuando abrió la tercera, su tía cuchillo en mano, se abalanzó sobre el crío, sacando lonchas de su barriga recién cargada y al día siguiente venderlas en la plaza. Y así es como la vida del que coge los peos con la mano, acabó.

Moraleja: No comas polvorones en casa de tu tía, porque te venderá como comida.

MUERTE #240

EL PAVO DE NAVIDAD ESTÁ PASADO DE MODA